Hola pequeñas hadas, ¡hoy os muestro cómo transformar simples piedras en adornos llenos de color para conservarlos o regalarlos! ¡Yo ya he hecho cinco para mis amigas las Winx!
- ¡Buscad las piedras más apropiadas para pintarlas! Una excursión a la playa o a la montaña es la ocasión ideal.
- Elegid piedras claras, si es posible blancas y con la superficie lisa, de distintos tamaños: ¡su forma os sugerirá qué pintar encima!
- Lavad las piedras y dejad que se sequen, luego empezad a trazar un dibujo a lápiz. ¡Cuando estéis satisfechas con el resultado pintad lo que habéis dibujado con témperas y rotuladores!
- ¡Cuando el color se haya secado, recubridlo todo con una capa de barniz para darle más brillo a vuestra obra maestra!
Pues ¡ánimo! ¿Qué estáis esperando? ¡Poneos manos a la obra con vuestra creatividad y contadme lo que habéis pintado! Y para divertiros aún más, pinchad aquí.
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